¿Sabías que los negros estuvieron primeramente en Guanacaste…?

Artículo de: Dora María Quesada Vanegas

Educadora pensionada, Las Juntas de Abangares

“El valor del hombre no está en su color de piel sino en su corazón que emana amor a Dios”

La naturaleza caprichosa, creó diversidad de colores, apariencias y castas. Yo, tú o aquel no escogimos el color de nuestra piel, para Dios somos iguales, vivimos bajo el techo enorme, donde las estrellas, la luna, el sol y todos los astros nos iluminan sin diferencia. ¿por qué repudian el color negro, si la noche es oscura y el glorioso amanecer es para todos, como el aire que respiramos?

Somos herederos de civilizaciones que van más allá de 1821 y por eso es importante visibilizar y romper los mitos que mancillan la memoria de nuestros pueblos. Resalta la investigadora Rina Cáceres.

Las raíces afro en Guanacaste son mucho más amplias de lo que muchos imaginan. Nicoya empezó a funcionar en 1524 para la corona española. En 1767, un incendio quemó la mayoría de archivos de suma importancia en la casa cural y en la gobernación de Nicoya, mucha información databa de 200 años con reseñas de bautismos, matrimonios y más.

El golfo de Nicoya fue la puerta de entrada para los conquistadores españoles en 1524, con ellos ingresaron personas negras que los acompañaban, se cree que procedían de Angola y El Congo.

A partir de la segunda mitad del siglo XVIII, las haciendas de ganado consolidaron su desarrollo, por tanto, requerían de muchos trabajadores, optando por recurrir a la traída negros, algunos se ganaron la confianza y hasta caporales fueron(jefes). Se les dieron algunas ventajas: mayor posición social, recibían salario y hasta fueron dueños de cabezas de ganado.

Después del período colonial se dieron dos hechos muy relevantes, verificando la estadía del negro en Guanacaste: El libertador de Cuba Antonio Maceo Grajales fundó con un grupo afrodescendientes cubanos La Mansión de Nicoya, colaborando el entonces presidente José Joaquín Rodríguez en el año 1821 con las tierras, dedicándose estos a la actividad de la caña de azúcar principalmente.

El otro caso corresponde, al segundo ciclo minero en Costa Rica, desarrollado en Abangares. Para entonces las Compañías mineras trajeron negros jamaiquinos para laborar como guardas de seguridad y capataces. Estos actuaron con drasticidad contra los mineros, a tal punto que se revelaron en el año 1911, matando a 14 de negros, Yacen enterrados en el “Cementerio de los negros”. Esto y más lo describe el escritor e historiador Guillermo García Murillo en su libro” Historia de una doble explotación” página 59.

En el año 1751 el obispo Morel de Santa Cruz de visita a Costa Rica, indicó que casi toda la península de Nicoya estaba habitada por indígenas y estos maltrataban a los mulatos, haciéndolos huir y   dispersarse en las haciendas, sin derecho a recibir los servicios religiosos. Este obispo inclinándose por la justicia, pidió a las autoridades correspondientes terreno para un asentamiento. La solicitud se concretó en 1772, en lo que sería la ciudad folklórica de Santa Cruz (bautizada así en su honor) junto a la frescura del río Diría. A partir de entonces veneran al santo Cristo de Esquipulas. (Cristo color negro)

Costa Rica abolió la esclavitud por el año 1823, a pesar que no fue muy significativa, debido a la pobreza, dispersión de la población y la distancia a la capital centroamericana Guatemala. En ese tiempo, un español que viajaba por Guanacaste se dejó decir palabras sumamente discriminatorias contra la población afrodescendiente, decía que su lenguaje era castellano corrompido, vanos, miserables, idólatras, muriendo sin auxilio espiritual. Léase en el libro de Carlos Meléndez” Viajeros por Guanacaste” del año 1974, página 122.

La verdadera riqueza cultural chorotega-africanos hasta hoy ha sido marginada.

En la construcción del ferrocarril al Atlántico, muelle de Limón, plantaciones de café y banano estuvo presente el trabajador negro.

Queramos o no, gozamos de la impresionante influencia cultural con la marimba, el quijongo, los pasos fuertes y alegres de los bailes típicos, desde luego se mejoraron a través del tiempo, el mismo consumo del vino de coyol, también se deja leer esa influencia en personajes de algunos cuentos de María Leal de Noguera. Veamos algunos vocablos heredados:

Mondongo (panza de res), timba (estómago grande), candanga (diablo), angú (guiso de guineo), ñame (tubérculo), moronga o morcilla (sangre arreglada del cerdo), panga (bote) cachimba (pipa para fumar tabaco) y muchos más. La raza negra ha sido protagonista en lo político, social, religioso, artístico y deportivo. El trato discriminatorio a la población afrodescendiente del Pacífico Norte, la más antigua del país continúa siendo invisible en su aporte histórico.  

Información tomada de: libro “Una doble explotación” Guillermo García Murillo

“Viajeros por Guanacaste” de Carlos Meléndez Chaverri

“La voz de Guanacaste” del año 1917