En el Golfo de Nicoya, la Asociación de Pescadores de Paquera (APEP) desarrollará la producción de hielo confiable, para apoyar la cadena de comercialización de pescado y mariscos de la Península de Nicoya, especialmente por el dominio de negocios relacionados con el turismo y la hotelería, que utilizan este producto y requieren de una proveeduría de recursos pesqueros responsable.
El proyecto para la producción de hielo y los estudios requeridos para el desarrollo de esta iniciativa serán cubiertos con fondos del BID y una contrapartida de la Asociación.
APEP tiene tres negocios en marcha en la actualidad: recibo de pescado, venta de abarrotes o provisiones a los pescadores, y servicio de soda o restaurante. La adición del hielo sería el cuarto emprendimiento que toman como reto.
Actualmente se está en proceso de construcción de la máquina para la producción de hielo y se cotiza la remodelación de la infraestructura del Centro de Acopio, para el manejo adecuado del producto pesquero.
Pianguas diferenciadas
Por su parte otra organización de pescadores desarrolla un proyecto de aprovechamiento de pianguas en San Buenaventura, en Colorado de Abangares, bajo estándares sostenibles para darle futuro a la cadena de comercialización de este producto pesquero.
Para ello, los piangueros locales han asumido la responsabilidad de cosechar solamente los productos grandes para luego comercializarlos, y recoger y sembrar las pequeñas y juveniles en ciertas parcelas que se irán rotando, de manera que se proteja la producción natural de esta especie.
Este proyecto es una forma de resguardar la producción de pianguas en San Buenaventura, pero también abre grandes oportunidades para que puedan diferenciar su producto por el tamaño, los atributos de sostenibilidad, y la oportunidad de desarrollar mejores formas de comercializarla.
Las organizaciones pesqueras que se interesan en este enfoque son apoyadas desde el Proyecto Golfos, que es financiado por el Fondo para el Medio Ambiente Mundial a través del Banco Interamericano de Desarrollo, y busca mejorar la gestión de las Áreas Marinas de Uso Múltiple (AMUM) en el Golfo de Nicoya y Pacífico Sur. Precisamente, este año se están apoyando varias iniciativas de estos lugares que presentaron proyectos en esta línea, por un total de $376 mil dólares.
El apoyo financiero viene acompañado de un proceso de fortalecimiento de los actores en temas organizacionales, administrativos, contables, comerciales, ambientales y logísticos; desde una perspectiva que incorpora los criterios de responsabilidad ambiental y social, que diferencien al producto pesquero y lo hagan competitivo en los mercados del país.