Alrededor de mil estudiantes de diez escuelas de Cóbano, en la parte sur de la Península de Nicoya; se han convertido en unos expertos de la prevención de desastres, tal y como lo demostraron durante la realización de una feria dedicada a este tema.
Niños y niñas, maestros y maestras, y personal administrativo compartieron con la comunidad sus conocimientos en relación con la gestión del riesgo y mostraron sus capacidades para enfrentar un evento súbito. Instalaron quioscos (stand) con información, realizaron simulacros y presentaron maquetas sobre las amenazas más comunes que podrían afectar sus centros educativos.
La maestra Leslie Centeno, miembro del Comité de Emergencias del distrito, explicó que este esfuerzo se viene realizando desde hace tres años bajo la filosofía BOSAI, que busca el fortalecimiento de capacidades locales en la prevención de desastres, con el apoyo de la Agencia Internacional de Cooperación de Japón (JICA).
Aseguró que gracias a este trabajo, el terremoto del 5 de setiembre de este año no los tomó desprevenidos, por el contrario, fue una oportunidad para comprobar que los educadores y estudiantes conocían de protocolos y sabían cómo reaccionar ante un evento de esta naturaleza.
“Tenían noción de qué hacer, dijo, aplicamos los protocolos y nos sirvió para evaluar la pertinencia de este proyecto”.
Esta fase del proyecto concluye este año y ante el éxito alcanzado se pretende extenderlo a los otros dos distritos peninsulares: Lepanto y Paquera.
Las autoridades de la CNE, Ministerio de Educación Pública, JICA y las escuelas participantes; se mostraron muy satisfechos por el aporte que este proyecto ha dado al conocimiento del tema de la gestión del riesgo en la región y por el involucramiento de la empresa privada, especialmente, en el proceso de la señalización de las escuelas.
Además, el conocimiento adquirido a través de este proyecto ha venido siendo trasladado a la comunidad, a través de los estudiantes y actividades como esta Feria de la Prevención.
Gracias a sus conocimientos sobre prevención de riesgos, muchos niños de Cóbano tenían claro cómo responder ante un fuerte sismo, como el ocurrido el 5 de setiembre en Nicoya.