Manifestación del Patrimonio Cultural Inmaterial liberiano y guanacasteco

Tope de Toros

Al ser el mediodía el mandador de la hacienda que participará en las corridas, le entrega los toros al mandador de la Comisión de Fiestas, para iniciar un recorrido de aproximadamente 2 kilómetros, desde el Puente Real, en el Río Liberia, hasta la Plaza de Toros. Esta práctica es lo que se conoce en Liberia como el “Tope de toros” y se lleva a cabo durante el período de Fiestas Cívicas.

Sus orígenes se remontan a los años 1.800, poco tiempo después de que la ciudad de Liberia se fundara gracias a las haciendas ganaderas en el siglo XVIII. Testimonios como el de Luis Alberto Rivas Muñoz, de 91 años; Rosa María Loaiciga Aguirre, de 93 años, y José Ángel Contreras Chavarría de 74 años, dan razón de la existencia del tope desde los tiempos de sus padres, quienes les contaban que ellos también lo vivieron de niños.

Los topes de toros actuales consisten en el arreo de animales mansos, en lugar de los animales bravíos del pasado y ello obedece a razones de seguridad, pero en su esencia esta actividad convoca a gran cantidad de personas a lo largo del recorrido.

Las múltiples gestiones que realizó la Asociación para la Cultura de Liberia ante el Ministerio de Cultura y Juventud, cuyo titular era Manuel Obregón, dio como resultado que se emitiera el Decreto Ejecutivo N°37.607-C del 22 de febrero del 2013, mediante el cual se estable que el Tope de Toros es manifestación del Patrimonio Cultural Inmaterial liberiano y guanacasteco y por tanto se le considera de Interés Público.

Es por ello que en este segundo aniversario de la declaratoria, cientos de personas se apostarán a lo largo de calles, plazas y parques para festejar el arreo de toros hacia el redondel entre cascos, cuernos, gritos de sabanero, música y mucha alegría con el fin de preservar una de sus tradiciones más antiguas.