- Permitirá obtener información para garantizar la protección de los ecosistemas de esas especies, en las aguas del Pacífico Norte del país.
Un esfuerzo desarrollado por la Fundación The Clean Wave, junto con Mantas Costa Rica y el Centro de Rescate de Especies Marinas Amenazadas, permitió instalar receptores de telemetría acústica para monitorear especies altamente migratorias en las aguas del Pacífico Norte del país.
La telemetría acústica es el método más utilizado para estudiar de manera remota diversos aspectos del comportamiento de los peces, porque, entre otras ventajas, permite registrar información durante meses, además, los individuos marcados no necesitan ser recapturados para recuperar (y luego procesar) la información.
Esa técnica de estudios marinos consiste en la colocación de unos receptores, fijados al fondo marino, que reciben una señal acústica emitida por una marca electrónica alojada en el cuerpo de los individuos bajo estudio.
Datos valiosos
Andrés Bermúdez, Presidente de la Fundación The Clean Wave, “la falta de receptores acústicos en la parte norte del Pacífico Costarricense ha sido una carencia importante en el monitoreo de especies altamente migratorias, por eso, el proyecto en el Pacífico Norte del país es una gran hazaña al instalar 2 receptores a una profundidad de 34 metros”.
“Para garantizar la estabilidad del receptor, se ancló a una base de concreto de unos 40 kilogramos de peso para mantener el dispositivo en el fondo del mar. Además, se diseñó un mecate especial que permitirá que el sensor permanezca en el agua de manera segura y estable. En el extremo opuesto del mecate, se colocó una boya para garantizar la flotabilidad positiva y permitir que el sensor reciba las señales adecuadas”, indicó Bermúdez.
Jason Méndez, Coordinador de Proyectos de The Clean Wave añadió que la ubicación del receptor de telemetría acústica permitirá obtener información para garantizar la protección de los ecosistemas de las especies migratorias y continuar con el monitoreo y seguimiento de estas especies tan importantes para el equilibrio de nuestros ecosistemas.
“También se instaló un sensor de temperatura conocido como «jobo», que registrará la temperatura con una constante de 30 minutos por señal. Todos estos avances permitirán crear una base de datos detallada sobre las características del agua y las distribución y rutas de las especies migratorias”, añadió Méndez.
Según información del Área de Conservación de Guanacaste en el mar del Pacífico Norte del país se pueden observar especies de peces como los velas, marlines, tiburones, jureles, atunes, mantarrayas, otras especies más pequeñas como las rayas doradas y las gavilanas y especies de mamíferos marinos como delfines y dependiendo del mes se localizan ballenas, especialmente jorobadas.
Además, esa fuente indica que el “área es frecuentada por tortugas marinas como la tortuga lora, la tortuga verde del Pacífico, la tortuga Baula y la tortuga carey, la cual es una de las especies más amenazadas”.