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El Presidente de la República, Carlos Alvarado Quesada, firmó este martes la Ley Marco de Empleo Público (Ley N.° 10159), que tiene como objetivo mejorar las finanzas del Estado y modernizar la gestión pública costarricense.
Esta ley –presentada desde abril del 2019–, se aprobó en segundo debate en la Asamblea Legislativa ayer lunes; el Ejecutivo indicó que esta es una legislación clave en el proceso de consolidación fiscal que ha impulsado. Al mandatario lo acompañaron en este acto María del Pilar Garrido, ministra de Planificación Nacional y Política Económica; Silvia Lara, ministra de Trabajo y Seguridad Social; Elian Villegas, ministro de Hacienda y Steven González, ministro de Educación Pública, como firmantes, así como diputados y otras autoridades.
La ley posibilita una gestión pública más eficiente y transparente, ya que ordena la legislación actual mejorando la planificación del talento humano, el reclutamiento y la selección de las personas servidoras públicas y la evaluación de su desempeño, con el fin de brindar servicios de excelencia a la ciudadanía.
Asimismo, al pasar de un esquema salarial compuesto a un salario global, permite reducir las inequidades salariales existentes entre personas servidoras públicas que realizan las mismas funciones, además se estima que generaría un ahorro al Estado de entre 0,81% y 1,04% del PIB al año.
Este año el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) se despidió de la tradicional forma de colocar o reparar tubería mediante la excavación de zanjas, algo que por lo general implica abrir calles y mantener las obras por varias semanas o meses.
Con la introducción de la tecnología Sistemas de curado in situ (CIPP, Cured in place pipe), también conocida como “Manga o Encamisado”, la institución se convierte en la primera en Centroamérica en utilizar una alternativa que permite que un trabajo que antes se extendía por tres meses, se logre completar en un solo día.
El uso de la Manga brinda una serie de beneficios en comparación a los métodos usuales, entre estos, que es más económico, seguro, implica menos molestias y polución, se instala con poca o ninguna alteración del entorno y se puede utilizar para rehabilitar prácticamente cualquier tipo de tubería incluyendo: hormigón, PVC, fundición, acero, hormigón armado, etc.
Esta innovación se logra como parte del Proyecto de Alcantarillado Sanitario del Área Metropolitana de San José, para el componente denominado COMECO, mediante una licitación pública internacional por $45 millones a la empresa francesa Compagnie Générale de Travaux d´Hydraulique (SADE).
Esta fase comprende de dos líneas:
“El AyA ha elegido la rehabilitación de tuberías con la tecnología CIPP para aprovechar una opción que facilita los trabajos en las redes de saneamiento y abastecimiento de agua potable que están enterradas, algo que dificulta enormemente el diagnostico de averías como su reparación, sumado al alto tránsito vehicular. Con esta opción se espera un mayor avance de las obras”, expresó este martes el presidente ejecutivo del AyA, Tomás Martínez, al dar inicio a los trabajos con CIPP en la zona de San Pedro de Montes de Oca.
Entre las principales ventajas del uso de esta tecnología, podemos mencionar:
El Proyecto de Alcantarillado Sanitario incluye la intervención en 11 cantones del Área Metropolitana de San José: San José, Goicoechea, Montes de Oca, Vásquez de Coronado, Moravia, Desamparados, Curridabat, Escazú, La Unión, Alajuelita y Tibás.
“El Proyecto ha finalizado exitosamente 11 paquetes de obra y actualmente se encuentra ejecutando 4 subproyectos. El más importante de estos es el denominado COMECO. COMECO tiene un costo cercano a los $45 millones de dólares y ejecutará obras en 9 cantones del área metropolitana de San José”, detalló el gerente de la Unidad Ejecutora a cargo del proyecto, Gabriel Naranjo.
Características de la Tecnología Manga o Encamisado (CIPP)
La rehabilitación por este método se realiza haciendo uso de los pozos o alcantarillas sanitarios que ya existen por lo que no involucra excavación convencional para colocar o reemplazar tubería, siendo un proceso menos invasivo a nivel de gestión vial y social.
Esta rehabilitación se realiza en dos fases:
Primera fase: actividades previas pasan por un diagnóstico de la red sanitaria. En este proceso se efectúa un bypass de la tubería existente, la limpieza por medio de hidrolavado y la inspección televisiva haciendo uso de circuito cerrado de televisión (CCTV).
Segunda fase: La rehabilitación se realiza instalando una manga continua en el interior de la tubería existente, la misma es de fibra de vidrio con resina de poliéster, y esto permite la renovación de redes sanitarias sin necesidad de abrir zanjas.
Una vez que la manga está dentro de la tubería, se infla de acuerdo con el diámetro de la misma y se realiza la polimerización para que se endurezca y se adhiera a la tubería de alcantarillado sanitario, esto se hace utilizando luz ultravioleta. Posteriormente, con un robot que se introduce por los pozos sanitarios, se realiza el corte de la manga para la apertura de las previstas sanitarias existentes, permitiendo la rehabilitación efectiva del sistema y que recupere su funcionamiento.