CEMEX reconstruye escuelas de Raizal de Colorado y Tiquiruzas

La Escuela Raizal de Colorado de Abangares y la Escuela Tiquiruzas de Porozal de Cañas, recibieron de nuevo en sus aulas a los niños de sus zonas, gracias al apoyo de la compañía CEMEX, la cual, como parte de su programa de Responsabilidad Social, apoyó la labor del Ministerio de Educación Pública en la reconstrucción y mejoramiento de los centros educativos, que se vieron gravemente afectados después del terremoto de Nicoya del 2012.

Con este proyecto se han beneficiado más de 1000 niños de diferentes escuelas de la provincia de Guanacaste. En el caso de la Escuela Unidocente de Tiquiruzas de Cañas, el centro educativo tenía más de 15 años de permanecer cerrado, pues no contaba con las condiciones necesarias para impartir lecciones.

En este sentido, CEMEX a través del programa de voluntariado corporativo, se encargó de hacer todos los trabajos de mejoramiento de la infraestructura, con el objetivo de que pudiera reabrir sus puertas en febrero del 2014 a los niños de la comunidad, que durante muchos años han tenido que caminar más de 10 kms. para recibir lecciones.

Después del terremoto de Nicoya la Escuela Raizal de Colorado de Abangares sufrió daños estructurales significativos que ponían en riesgo la seguridad de los estudiantes, por lo tanto, CEMEX junto con el apoyo del Concejo Municipal de Colorado, realizó una inversión $25.000 USD y todas las mejoras necesarias para convertir las instalaciones en un lugar seguro y agradable para recibir lecciones.

Marcela Cano, administradora de Responsabilidad Social Corporativa de CEMEX indicó que para la cementera apoyar la educación de las comunidades aledañas a sus operaciones siempre ha sido una prioridad, en este caso, la empresa identificó que las dos escuelas beneficiadas están ubicadas en comunidades de bajos recursos económicos, con limitaciones al acceso de servicios públicos de calidad y con un índice medio de riesgo social.

´´Muchos de los centros educativos de la zona tienen escases de aulas, lo que provoca que los niños reciban lecciones en condiciones de hacinamiento. Además, no cuentan con ventilación suficiente, con mobiliario adecuado, tienen daños estructurales significativos y muchas de estas edificaciones se encuentran en estado total de abandono´´, comentó Cano.

Actualmente, CEMEX continúa con esta iniciativa y trabaja en la búsqueda de otro centro educativo en la zona de Guanacaste, que haya sufrido daños significativos después del terremoto y que no esté dentro de los planes del MEP para ser reconstruido.

Antes de elegir las escuelas que serán beneficiadas, la compañía realiza un análisis del estado actual de la institución, de la comunidad y de la población que asiste al centro educativo.