El próximo 25 de julio se cumplen 193 años de la Anexión del Partido de Nicoya a Costa Rica, alianza que engrandeció a nuestro país al aportarle playas de gran belleza y territorios de Bajura y Altura de inigualable belleza en las que se han desarrollado la agricultura y la ganadería, pero sobre todo un gran enriquecimiento a la cultura nacional
Como siempre, esta fiesta es motivo de alegría en los once cantones de la provincia y en el país en general. En cada escuela del territorio nacional las niñas se engalanan con sus blusas y enaguas de colores y los niños visten camisa y pantalón blanco y sombrero tipo chonete con el fin de ensayar los bailes típicos.
La deuda de Costa Rica con Guanacaste es imposible de pagar porque la decisión de los habitantes del Partido de Nicoya de anexarse a Costa Rica, por su propia voluntad, le ha deparado en la actualidad contar con destinos turísticos de calidad mundial, contar una enorme cantidad de megavatios de electricidad y contar con el segundo aeropuerto internacional, solo por citar tres aportes a su desarrollo.
Pero dejemos de lado la actualidad y recordemos la época en que el partido de Nicoya era un territorio que comprendía las tierras ubicadas entre el río de la Flor y el lago de Nicaragua al Noroeste y al Sur de Costa Rica (Golfo de Nicoya, río Tempisque, río Salto y una línea que unía a éste con el inicio del Desaguadero o río San Juan) al este.
Esta región era muy independiente; por lo general, dependía en lo civil y en lo administrativo de la Capitanía General de Guatemala. Sin embargo, debido a su cercanía con los pueblos costarricenses de Puntarenas, Esparza, Bagaces y las Cañas, había logrado gran identificación con nuestro país.
Además, en el año 1812 el Partido de Nicoya fue unido a nuestro país, para que completáramos la población necesaria y así poder tener un representante en las Cortes de Cádiz, en España. De esta forma, nuestro país pudo enviar al presbítero Florencio del Castillo que tuvo una gran participación en defensa de los derechos de los indígenas.
La anexión
Cuando se declaró la independencia de Centroamérica en el año 1821, las autoridades nicaragüenses comenzaron a tener cierta influencia sobre los nicoyanos. Sin embargo, Nicaragua era un estado con muchos problemas internos y los habitantes se sentían más identificados con nuestro país.
Entonces, los habitantes de Nicoya acordaron en cabildo abierto elevar una carta encabezada por su jefe, Cupertino Briceño, pidiendo la anexión a la provincia de Costa Rica. En ese tiempo Costa Rica no era todavía una república, por la tanto la petición del partido de Nicoya debía presentarse al congreso general de Guatemala. Cuando se reunió dicho congreso, los diputados costarricenses informaron de la petición de Nicoya presentando todos los documentos y actas firmada por Cupertino Briceño, que era el alcalde de Nicoya y fue quien propuso la idea de la anexión.
Aclararon que, por su situación territorial, los pueblos de lo que hoy es Guanacaste tendrían mayores ventajas perteneciendo a Costa Rica. El 25 de julio de 1824 queda confirmado definitivamente el acuerdo; los integrantes de la villa de Nicoya, reunidos en Cabildo Abierto, declararon solemnemente que se consideraban desde ese momento integrados al estado de Costa Rica. El jefe de Estado de nuestro país es ese momento era don Juan Mora Fernández.
Desde el 25 de julio de 1824 quedó escrito en el escudo de la provincia “De la Patria por Nuestra Voluntad”, pues fueron los habitantes de la provincia quienes decidieron anexarse a Costa Rica.
Las banderas de la República de Costa Rica y la de Guanacaste, ondean libres, como representación de la Anexión del Partido de Nicoya a Costa Rica, hito histórico que cumple 193 años.
El actual Cabildo de Nicoya es muy diferente del edificio original donde se firmó el acta de Anexión, pero lo importante es que nos recuerda la importancia de este acontecimiento que enalteció a Costa Rica.
En 1824 Costa Rica no era todavía una república, por lo tanto la petición del Partido de Nicoya fue presentada al congreso general de Guatemala.