- El Área de Salud La Cruz, el Hospitales de Pérez Zeledón y el de Grecia cuentan con insumos.
- Institución ha despachado desde el inicio de la pandemia 2.1 millones de mascarillas quirúrgicas, 78 628 batas, 73 239 respiradores N95, 10 500 gorros, 10 951 anteojos de seguridad y 10 500 caretas.
Autoridades de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), salieron al paso, este martes 9 de junio, ante una denuncia que realizó el Sindicato Nacional de Enfermería y Afines (SINAE AFINES), y que algunos medios replicaron, sobre la supuesta falta de equipo de protección personal en tres centros de la salud de la CCSS en las provincias de Guanacaste, San José y Alajuela.
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El doctor Mario Ruiz Cubillo, gerente médico de la CCSS, aseguró que esta denuncia que hace el sindicato en redes sociales carece de fundamento por cuanto la CCSS ha despachado y distribuido regularmente el equipo de protección personal (EPP) a todos sus establecimientos de salud desde el inicio de la emergencia por covid-19.
“Esta denuncia no responde a la realidad de los trabajadores en todo el país, invitamos a los sindicatos a que presenten de manera formal estas quejas para que en los canales adecuados pueden obtener la información correcta y veraz sobre la disponibilidad de EPP en los establecimientos de salud” dijo Ruiz.
Por su parte el ingeniero Luis Fernando Porras Meléndez, gerente de Logística de la CCSS, fue enfático en que la institución semanalmente despacha insumos de protección para todo el país según los requerimientos de cada región y en concordancia con los lineamientos existentes para uso de estos equipos.
“Desde el inicio de la pandemia hemos distribuido 2.1 millones de mascarillas quirúrgicas, 78 628 batas, 73 239 respiradores N95, 10 500 gorros, 10 951 anteojos de seguridad y 10 500 caretas” detalló el gerente.
Ambas autoridades insistieron que la institución ha hecho un fuerte llamado a todos los directores médicos y colaboradores para que hagan un uso consiente y racional, además de apegado a los lineamientos, de los equipos de protección personal toda vez que el país y el mundo enfrentan una lucha sin precedentes para obtener estos insumos y la logística de compras no es tan sencilla como meses atrás.
La Cruz, Pérez Zeledón y Grecia
Los directores médicos de los hospitales de Pérez Zeledón y Grecia y del Área de Salud de La Cruz, reaccionaron a esta denuncia y explicaron que en cada uno de sus centros se cuenta con equipos de protección personal para los trabajadores de los diferentes servicios.
El doctor Luis Diego Alfaro Fonseca, director del hospital San Francisco de Asís en Grecia, explicó que en ese centro médico disponen de los equipos de protección necesarios para el personal pero que adicionalmente han girado instrucciones para el uso racional de estos.
Alfaro Fonseca dijo que en el hospital el personal de la Unidad de Respiratorios está realizando la toma de muestras a los pacientes que lo requieran, y de esta forma se evita que el personal de laboratorio deba ingresar a la unidad y utilizar un equipo de protección por cada paciente que se debe sangrar.
En el hospital Escalante Pradilla, en Pérez Zeledón, la doctora Laura Pérez Méndez, médica, especialista en medicina del trabajo y quien coordina los aspectos de abastecimiento y distribución de EPP en este nosocomio, afirmó que cuentan con mascarillas descartables, batas, gorros, respiradores N-95.
Añadió que desde hace quince días se aplica el uso racional de estos insumos, especialmente de las mascarillas, por cuanto la cantidad disponible disminuyó. En este sentido, a los funcionarios de atención en áreas no respiratorios se les asigna una mascarilla por funcionario por turno, “por ejemplo, en consulta externa se atienden tres pacientes presenciales promedio por día, la mayoría del servicio se brinda por teleconsulta”.
Al ser personal con menor exposición y riesgo, se les recomendó usar la mascarilla en el momento de la atención y el resto del tiempo guardarla en una bolsa o caja y descartarla al final de la jornada. Lo anterior se sustenta en la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que se puede usar la mascarilla descartable y el respirador N-95 hasta por seis horas continuas.
La asignación de EPP en el personal que está atendiendo pacientes respiratorios es diferente; la doctora Pérez Méndez indicó que a estos funcionarios se les asigna 2 mascarillas por jornada y además, por cada paciente sospechoso respiratorio que examinar, utilizan una mascarilla descartable.
A este personal también se le asegura disponer del resto de implementos de equipo de protección personal, “tenemos suficientes batas, gorros, respiradores N-95, estos son insumos esenciales que debemos usar de forma racional”.
La galena informó que este centro médico consume 1.500 mascarillas diarias. “Si se le diera a cada funcionario de atención 4 mascarillas por jornada, se tendría que multiplicar esa suma y los números no dan”. En este centro médico hay 1600 funcionarios, de los cuales 694 están en atención directa.
La especialista en medicina del trabajo fue enfática en la importancia de hacer un uso racional del equipo de protección personal en esta pandemia
El director del Área de Salud La Cruz, doctor Javier Coronado Villagra, indicó que al ser esta una zona fronteriza y sitio centinela, se han realizado las gestiones correspondientes para abastecer de los equipos de protección personal semanalmente, para lo que se ha contado con la Dirección Regional de Servicios de Salud Chorotega.
Coronado Villagra asegura que se han hecho “los esfuerzos para el uso racional de los insumos y se les ha proporcionado a las jefaturas de servicios cajas de mascarillas quirúrgicas para que se distribuyan entre su personal”.
Además, “se ha fortalecido con el EPP en el puesto fronterizo, Peñas Blancas y en la consulta diferenciada donde se hace la atención de usuarios con síntomas respiratorios”, afirmó el director médico.
Aclaró que dentro de estos insumos no se cuenta con botas descartables, lo cual no es impedimento para realizar las labores de seguir “combatiendo la pandemia covid-19”.
Al respecto, la doctora Guiselle Guzmán Saborío, jefe Área Salud Colectiva de la CCSS, esclareció que las botas descartables “son una barrera adicional para prevenir la transmisión por contacto de la suela del zapato, pero que, si no se dispone de este insumo, tampoco pone en riesgo la salud del personal”.
Guzmán Saborío también recordó que las autoridades de la CCSS, desde inicios de esta pandemia, advirtieron y han venido informando de las dificultades de abastecimiento de EPP en el mundo, ante lo cual se han realizado de manera constante y persistente esfuerzos mayúsculos para comprar estos insumos y garantizar un inventario de seguridad.
“No podemos perder de vista que seguimos en pandemia y que, al igual que Costa Rica, otras naciones están buscando la forma de adquirir estos insumos” y en esta realidad, el uso racional del equipo de protección personal es fundamental “y todos los funcionarios debemos colaborar”.
La especialista en epidemiología fue contundente en explicar que una de las características de las pandemias es su dinamismo y por tanto, todos los días se debe llevar el pulso del comportamiento de la enfermedad, lo cual conlleva realizar ajustes en los lineamientos y protocolos institucionales.
“Lo que hoy es válido para la situación presente, mañana no necesariamente será igual”, añadió que no se debe olvidar, que la enfermedad “se comporta diferente entre países y dentro de cada nación, según cada grupo de población”.
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