La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, conocida por sus siglas como FAO, destaca que América Latina produce alrededor del 40{35a9e689fde632ddc9e695173d9a729bbcb91113ec219093f35ff8ca4c3cd351} de los biocombustibles en el mundo, siendo una fuente de energía renovable, de fácil implementación, sobre todo en sectores rurales.
Según Felipe Duhart, Oficial de Bioenergía de la FAO, «el aprovechamiento de los residuos orgánicos de las actividades agropecuarias para la producción de biogás, puede ser una excelente oportunidad para la sustentabilidad de los pequeños productores de la región».
En los últimos años, la energía y los biocombustibles se han transformado en tema prioritario para los países de América Latina y el Caribe, producto de la alta volatilidad en los precios del petróleo, de las emisiones de gases de efecto invernadero y la necesidad de los países de independizar su matriz energética.
En el marco del Seminario «Energías Renovables para el Sector Agroalimentario: las oportunidades del Biogás» se compartieron e intercambiaron conocimientos, así como se presentaron los principales casos exitosos de la región en materia de biogás.
El biogás es un biocombustible que representa una gran oportunidad en las cadenas de producción alimentaria. Los agricultores pueden tratar los desechos de su producción, solucionando un problema ambiental y generando al mismo tiempo energía para su propio consumo, o para la venta del excedente a empresas especializadas. Así se disminuyen los costos de la producción y la energía se convierte en un nuevo producto en la economía rural.
Como conclusión, se indicó que la región posee un gran potencial para la producción de biogás, sobre todo aprovechando desechos de la producción agropecuaria. No obstante, para masificar los proyectos de biogás es preciso crear políticas públicas en la región, que fomenten las energías limpias, capacitar a expertos e invertir en nuevas tecnologías.