El próximo 25 de julio se cumplen 191 años de la Anexión del Partido de Nicoya a Costa Rica, alianza que engrandeció a nuestro país al aportarle playas de gran belleza, territorios de Bajura y Altura de inigualable belleza en las que se han desarrollado la agricultura y la ganadería, pero sobre todo un gran enriquecimiento en la cultura nacional.
Este año en que el fenómeno meteorológico El Niño ha afectado severamente a la provincia de Guanacaste, con una sequía histórica que ha dejado un saldo de miles de millones en pérdidas en agricultura y ganadería, pareciera que no existen motivos para celebrar.
Sin embargo, el espíritu del guanacasteco no se dejará doblegar, como no se doblegaron los valientes sabaneros que domaron el ganado y a golpe de hacha abrieron los caminos hacia el progreso del que disfrutamos hoy.
La deuda de Costa Rica con Guanacaste es imposible de pagar, porque la decisión de los habitantes del Partido de Nicoya de anexarse a Costa Rica, por su propia voluntad, nos ha deparado en la actualidad contar con destinos turísticos de calidad mundial, aportar una considerable cantidad de megavatios de electricidad al país y contar con el segundo aeropuerto internacional, solo por citar tres aportes a nuestro desarrollo.
Pero dejemos de lado la actualidad y recordemos la época en que el Partido de Nicoya era un territorio que comprendía las tierras ubicadas entre el río la Flor y el lago de Nicaragua al Noroeste y al Sur de Costa Rica (Golfo de Nicoya, río Tempisque, río Salto y una línea que unía a éste con el inicio del Desaguadero o río San Juan) al este.
Esta región era muy independiente; por lo general, dependía en lo civil y en lo administrativo de la Capitanía General de Guatemala. Sin embargo, debido a su cercanía con los pueblos costarricenses de Puntarenas, Esparza, Bagaces y las Cañas; había logrado gran identificación con nuestro país.
Además, en el año 1812 el Partido de Nicoya fue unido a nuestro país, para que completáramos la población necesaria y así poder tener un representante en las Cortes de Cádiz, en España. De esta forma, nuestro país pudo enviar al presbítero Florencio del Castillo que tuvo una gran participación en defensa de los derechos de los indígenas.
La anexión
Cuando se declaró la independencia de Centroamérica en el año 1821, las autoridades nicaragüenses comenzaron a tener cierta influencia sobre los nicoyanos. Sin embargo, Nicaragua era un estado con muchos problemas internos y los habitantes se sentían más identificados con nuestro país.
Entonces, los habitantes de Nicoya acordaron en cabildo abierto elevar una carta encabezada por su jefe, Cupertino Briceño, pidiendo la anexión a la provincia de Costa Rica. En ese tiempo Costa Rica no era todavía una república, por la tanto la petición del partido de Nicoya debía presentarse al congreso general de Guatemala. Cuando se reunió dicho congreso, los diputados costarricenses informaron la petición de Nicoya, preseron todos los documentos y actas firmada por Cupertino Briceño, que era el alcalde de Nicoya y fue quien propuso la idea de la anexión.
Aclararon que, por su situación territorial, los pueblos de lo que hoy es Guanacaste tendrían mayores ventajas perteneciendo a Costa Rica. El 25 de julio de 1824 queda confirmado definitivamente el acuerdo; los integrantes de la villa de Nicoya, reunidos en Cabildo Abierto, declararon solemnemente que se consideraban desde ese momento integrados al estado de Costa Rica. El jefe de Estado de nuestro país es ese momento era don Juan Mora Fernández.
Desde el 25 de julio de 1824 quedó escrito en el escudo de la provincia “De la Patria por Nuestra Voluntad”, pues fueron los habitantes de la provincia quienes decidieron anexarse a Costa Rica.
Himno a la Anexión
¡Guanacaste! Tu historia es sublime,
y por leal, tu blasón hoy se enjoya;
te hizo heroica el valor de Curime,
y el poder de Diriá y de Nicoya.
Libre siempre de extrañas cadenas
no has cedido jamás en la brega;
tienes tú, toda el alma de Iberia
y el altivo valor chorotega.
Cuando fuiste Alcaldía de Nicoya,
tu Partido se impuso en la Historia,
y al gritar tu anexión a la Patria,
te cubriste por siempre de gloria.
Guanacaste: tu histórico empeño
Costa Rica no debe olvidar,
cuando alzó el estandarte Briceño…
«De la Patria por nuestra voluntad».
Letra: José Ramírez S. / Música: Jesús Bonilla.